Puesto de comida callejera recibe estrella Michelín

El sabor tras todo este éxito está en las manos de Chan Hon Meng, quien durante treinta años ha dedicado su vida al arte de la cocina

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Puesto de comida callejera recibe estrella Michelín vía el estímulo

“Si vas a ser panadero que seas el mejor del mundo, que tu pan sea de ese del que la gente hace colas para comprar” reza un especie de moraleja popular y precisamente este pequeño local de comida rápida en Singapur es la mejor muestra de la calidad y excelencia en empaque sencillo.

La Guía Michelin reconoce exclusivamente lo mejor del arte culinario y del servicio hotelero a nivel mundial ha otorgado una estrella al primer puesto de comida callejera,el Hong Kong Soya Sauce Chicken Rice and Noodle donde largas e interminables colas se hacen para disfrutar de uno de estos platos.

El sabor detrás de este éxito está en las manos de Chan Hon Meng, quien durante treinta años ha dedicado su vida al arte de la cocina, donde su previa experiencia le ayudó a montar su propio puesto de comida donde labora desde hace diez años.

¿Qué ha hecho merecedor a este local callejero de una estrella Michelín?

A diferencia de otros costosisimos restaurantes que han recibido la codiciada estrella al prestigio por calidad, originalidad,dominio de la técnica, personalidad y consistencia de la comida este pequeño local ofrece su especialidad, arroz con pollo y salsa soya a 1,85 dólares.

Más de 500 personas esperan durante hasta dos horas para ser atendidos y es que no se trata de lentitud en el restaurante, la tardanza se debe a la cantidad de platos que se sirven ante la alta demanda en Hong Kong Soya Sauce Chicken Rice and Noodle, donde al menos 150 platos se preparan sólo durante la hora del almuerzo.

Pero este laborioso trabajador nunca imaginó que a sus 51 años su puesto de comida rápida recibiría un reconocimiento a lo mejor de la gastronomía, pero siempre apuntó a ofrecer el mejor sabor en su rama de especialidades culinarias.

Una estrella michelín siempre representa además del prestigio gastronómico, una repercusión la cantidad de visitantes del local así una responsabilidad mayor de mantenerla, Chan Hon Meng mira con preocupación pero también con optimismo este nuevo reto.