Culmina un Ironman con esclerosis múltiple

Ramón Arroyo fue diagnosticado con esclerosis múltiple a sus 32 años de vida y aunque se encontraba en la mejor etapa laboral y productiva, esta edad corresponde a la media de aparición de esta enfermedad neurodegenerativa que afecta a millones de personas en todo el planeta.

Aunque la esclerosis múltiple puede paralizar totalmente las funciones vitales de una persona, la historia de Ramón le lleva la contraria a todo pronóstico médico, este hombre español ha logrado correr un “Ironman”, la prueba más exigente del triatlón.

Arroyo no podría caminar ni siquiera 200 metros, sin embargo, su deseos de vivir plenamente y al verse incapaz de levantar a su hijo en brazos, tomó el desafío de salir a caminar hasta la parada del metro, ubicada a esa distancia de su lugar de residencia y contra toda expectativa lo logró.

Inicialmente cuando fue diagnosticado con esclerosis múltiple se dejó vencer por la enfermedad, pero luego de recorrer esos 200 metros, Ramón Arroyo buscó actividades deportivas para practicar donde pudiese desplazarse a lo largo de distancias más largas y fue allí cuando decidió luchar contra la EM.

Salir a nadar, correr, andar en bicicleta, estas actividades que parecían imposibles para su cuadro clínico resultaron cortas y se lanzó a correr un triatlón para personas con sus capacidades.

Aunque parecía llegar a la cumbre, posteriormente Arroyo se apuntó y logró acabar una de las más duras carreras de este tipo, el “Iron Man” son 3,8 kilómetros nadando, 180 kilómetros en bicicleta y para rematar, 42,195 kilómetros corriendo.

Sin embargo, Arroyo de 41 años, no considera perfilarse como un ejemplo a seguir estrictamente, según comprende algunos pacientes con EM no pueden caminar, él mismo ha vivido fuertes caídas por la enfermedad, pero para este atleta la importancia de su mensaje radica en que “rendirse no es una opción” y que cada persona debe enfrentar su propio Ironman.

Fuente: verne.elpais.com

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